Buen trabajo con C-Date (mujer, 42 años)

Bueno, te quiero contar mi experiencia con C-Date.

Casada desde hace casi 8 años, con un hijo de 7 y un marido de profesión liberal de 55, llevaba muy bien mis 42 años.

Por problemas laborales de mi marido (se quedó sin trabajo por bancarrota de la compañía), vivía en casa de mis padres con el niño. Él, a su elección y en contra de mi voluntad, vivía en una especie de tugurio, haciendo muchos sacrificios para llegar a un objetivo común (la casa de nuestros sueños y, probablemente, Dios quiera, otro bebé).

Era una situación temporal entonces… aunque se prolongara durante años. Lo amo, le considero un hombre de una moralidad cristalina, no tengo la más mínima duda sobre él. Encuentro que tiene cualidades diferentes: en primer lugar, las ganas de trabajar como principal objetivo.

Obviamente aparte de en las vacaciones, no encontramos el modo de vivir nuestra intimidad en apenas ninguna ocasión, él me hace suponer que tiene tantas cosas en la cabeza que ni siquiera piensa en ello. Sé que me quiere, y yo le hago sentir mi amor y también mi deseo por él. Nuestro hijo siempre está en medio, tanto en la cena como a cualquier hora. Por tanto, ¿Cuándo hay tiempo para nosotros?

A veces, de hecho diría muy a menudo, utilizo su tablet… La otra tarde la encendí mientras él estaba cenando y no sé cómo me encontré con la página de vuestro sitio C-Date.es…. y vi sus datos registrados, como “prometido”, amante de las relaciones orales, anales, de juguetes sexuales…. para mí fue un shock y empecé a temblar, creo que se me estaba haciendo pedazos el corazón.

Con lágrimas en los ojos, le pedí explicaciones y él me intentó calmar diciéndome que ha estado con un tal Nicolás R. y que había introducido sus datos… y le había prestado su tablet. Me dijo que también lo había hecho hacía tiempo abriéndole una cuenta en Badoo. Era difícil de creer porque una persona no paga de su propio bolsillo el abono para poder introducir a otro.

Él juraba y perjuraba, sobre la tumba de sus padres, que Dios le dejara ciego en ese momento si me estaba engañando y estoy convencida de que su decisión por mi y nuestro hijo era como una roca. Sin embargo, le quité la tablet y le pedí mejores y más claras explicaciones el día después. Lo abracé antes de que se fuera, probablemente más de lo que yo necesitaba.

Me fui a la cama profundamente humillada. Me considero, (pero sobre todo los demás), una mujer guapa, visto a la moda, soy sexy, soy considerada incluso entre algunos maridos de mis amigas la mamá más “mona” de la escuela. Soy, sobre todo una persona “respetable”, que une ser sexy y estar siempre disponible en la cama, a un gran seriedad y dedicación a la familia. He trabajado como secretaria de un famoso periodista, lo he dejado todo por mi marido e incluso disfruto después de la misa jugando con los niños. Además era feliz y creía y esperaba un futuro mejor. No habría esperado sino todo este tiempo, dándole mi amor, mi fidelidad, enseñando a nuestro hijo a quererle durante el poco tiempo que está con él y sacrificando mi feminidad porque nunca tenía tiempo…

Tiempo que, sin embargo, tenía para vuestro sitio. Obviamente, en la vida siempre existe la libre voluntad … No es culpa vuestra … estoy pensando en la separación: era, probablemente, la última mujer sobre la faz de la tierra que se mereciera vivir todo esto. Yo… que podría ser la hermana, la hija, quizá la madre de alguno de vosotros. Yo, que incluso me he registrado para tocar con la mano la tristeza… Soy solo una, igual a las cien miel personas que sufren, han sufrido y sufrirán siempre por estas situaciones….¡ENHORABUENA Y BUEN TRABAJO!

 

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