Confesión de una traición – mi aventura (Sara, 23)

Mi aventura>Me llamo Sara y tengo 23 años. Conocí a mi novio cuando tenía 16 años y cuando cumplí 18 comenzamos a estar juntos. Lo amo con locura y sé que es el hombre con el que un día me casaré.

Después de tres años de relación, nos separamos por un tiempo, a causa de sus padres. Después de algunos meses volvimos a juntarnos pero, en aquel período de “pausa”, tuve una historia con un colega mío, que tiene 4 años menos que yo. Nunca me había interesado hasta el momento en que me di cuenta de que yo le gustaba y que me deseaba sexualmente.

En mayo de hace dos años intercambiamos un par de mensajitos amistosos. Él, en los suyos, escribía siempre que deseaba besarme. Como en el momento yo estaba en una relación, no le di mucho lugar. Pero cuando yo y mi novio nos tomamos aquella famosa “pausa”, me dejé hacer la corte por mi colega.

Página de "aventuras" galardonada

Adultfriendfinder Logo

En AdultFriendFinder encontrará una aventura pasional

 

Discreto y seguro

Alto porcentaje de mujeres

Más de 75 millones de miembros

Encuentre su affaire ❱❱
En ese momento era lo que necesitaba. Comenzamos a encontrarnos bastante seguido y tuvimos sexo prácticamente en todos lados: en el coche, en tiendas, y en muchos otros sitios inusuales… siempre que salíamos para fumar, utilizábamos el tiempo en el ascensor para besarnos y acariciarnos. Era excitante tener que prestar atención a no ser descubiertos por los otros. Entre otras cosas también acabamos siendo buenos amigos. Como siempre digo, éramos los típicos “amigos con beneficios”.

Siempre estuvo claro para ambos que no seríamos pareja. Somos demasiado distintos y, además, la diferencia de edad no es un factor del todo posible de ignorar. En un cierto punto, él conoció a una chica con la cual se puso a salir en febrero y, un mes después, yo volví con mi novio anterior. Por cerca de seis meses, yo y mi colega mantuvimos una amistad platónica, pero en un cierto punto la nostalgia fue más fuerte y comenzamos nuevamente a intercambiar intimidades y a tener sexo… hasta el día de hoy…

En suma, soy feliz con mi novio, y lo amo inmensamente, pero no logro terminar definitivamente la aventura con mi colega. Ni siquiera sé por qué. Es lo mismo que le sucede a él: es feliz con su novia, pero no logra quitarme las manos de encima. Me pregunto qué sucederá y me siento muy insegura. Sobre todo porque, desde aquella vez en la que yo y mi novio nos separamos por culpa de sus padres, no llego a confiar del todo en él: siempre tengo miedo de que me deje de un momento al otro.

Además, ¡nuestro sexo de pareja es tan normal! No satisface mis deseos y no es un tipo pasional. Por el otro lado, no quiero dejar al amor de mi vida sólo a causa del sexo. Mi novio no sabe de mi amante, pero no obstante ya dos personas distintas han intentado advertirlo. Como él no conoce tan bien a estas personas, él siempre ha creído la versión de los hechos que le he contado yo.

Gracias a la aventura con mi colega, mi personalidad ha progresado y mi autoestima ha crecido. Por ejemplo, he comenzado a vestirme en un modo diverso y ahora sé cómo valorar mi feminidad. Antes no sabía siquiera cómo ser una mujer atractiva, quizá porque no tengo el mismo cuerpo que una supermodelo. Más bien, cuento con voluptuosas curvas. ¡A diferencia de la novia de mi colega! Aún así -fíjate- él sigue buscándome a mí.

Durante un tiempo pensaba que jamás podría haber sido infiel. Estaba segura que, si las cosas iban mal, pondría simplemente fin a la relación en crisis, antes de emprender una aventura con otro… mi novio, sin embargo, ha sido el primer hombre con quien he tenido relaciones sexuales y creo que es natural la necesidad de vivir experiencias diversas. El único problema es que no logro parar. Admito ser egoista en este sentido y me entristece realmente hacer esto a mi novio, pero pienso también que él no lo descubrirá nunca. ¡Es mi aventura y me hace sentir bien!