Engaño descubierto: Volver a comenzar la relación con éxito

La fidelidad es una de las bases fundamentales de una relación. Varios estudios han demostrado que, en este sentido, el deseo y la realidad se distinguen, sin embargo, notablemente.

La probabilidad de traicionar a lo largo de la vida es muy alta. Un engaño rompe siempre la confianza y representa una amenaza fundamental para la relación de la pareja. Por este motivo, se muestra como uno de los motivos más comunes de la separación.

 

El engaño descubierto – ¿Qué significa para la relación?

A través del descubrimiento de un engaño, si es el caso, o después de una confesión, la relación se hace pedazos. Como víctima de esta traición, aparecerán fuertes sensaciones de desilusión, rabia y dolor. La confianza traicionada conduce a una humillación que a menudo conlleva la ausencia total de autoestima.

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Tienes la sensación de perder el terreno debajo de los pies y el caos emotivo hace que sea difícil pensar claramente. Si, por el contrario, eres la pareja traidora, serás ya consciente, de haber puesto en juego tu relación y debes esperar la pérdida de tu compañera/o.

Las razones que pueden conllevar la infidelidad son diversas. Para tu pareja y para ti podría ser útil pensar en las causas más comunes. La cuestión es cómo debe ser diseñada la relación a partir de ahora. Por tanto, debes hablar con tu pareja. No todos los engaños son el resultado de una insatisfacción fundamental en la relación ya existente. Abandonarse a la infidelidad no significa por fuerza que no existen más sentimientos por la pareja, aunque esto también sea difícil de imaginar en un primer momento. Si vais a hablar abiertamente de lo que ha ocurrido y de vuestros sentimientos respectivos de manera conjunta, consentiréis el trato respetable mutuo en todo momento. Podría ser útil dejar un par de días libres, hasta que haya pasado el primer caos emocional. En el curso de esta conversación podríais también, si fuera posible, pensar en las posibilidades de continuidad de vuestra relación a partir de este momento dado. Una traición, con frecuencia, conlleva el fin de la relación, pero no siempre se trata de la única o de la mejor decisión posible.

 

Volver a comenzar después de la traición – ¿Puede funcionar?

Si estabas satisfecho/a de vuestra relación antes de consumar el engaño, existen posibilidades razonables de un nuevo inicio satisfactorio. El presupuesto en el que éste se fundamenta es el deseo de trabajar ya sea en ti mismo o ya sea por la relación, y esto debe realizarse por parte de ambos. La voluntad de perdonar es tan importante como la voluntad de comprometerse plenamente de nuevo con la pareja. No es un camino fácil y no funciona siempre. Son necesarias muchas conversaciones, la apertura y la paciencia recíproca por parte de ambos, con el fin de recuperar nuevamente la confianza necesaria para una buena relación.

También deberán ser debatidas las relaciones externas. La incertidumbre es, con frecuencia, más dolorosa que la certeza. Con el fin de introducir algunos aspectos positivos en el diálogo, se aconseja comentar a tu pareja lo que valoras de ella y todo lo bueno que percibes en la relación. De tal manera tendrás también claro todo aquello que puedes perder. Podéis intercambiar vuestros deseos y nostalgia en el futuro. El intercambio abierto y sincero puede profundizar en el acercamiento a tu pareja y proporcionar interés por sus necesidades. No siempre debe darse una situación de crisis para comprometerse a este tipo de conversaciones. Si consideráis que vuestra comunicación no es constructiva y no llegáis a ninguna conclusión, podría ser útil una terapia de pareja. Una indicación de estar superando la crisis con éxito es la constatación de que el engaño ocupa vuestros pensamientos y vuestras conversaciones solo ocasionalmente. De este modo, vuestra vida despegará nuevamente en el presente, la planificación de la vida en común para el futuro es de nuevo posible y se convierte en algo más verdadero. Si se continúa hablando el uno al otro en el día a día cotidiano y no se olvidan las necesidades de la pareja, hay una gran probabilidad no solo de envejecer juntos, sino también de afrontar unidos otras crisis.

 

Las parejas que se arriesgan a luchar por la continuidad de su relación después de un engaño, sostienen, con frecuencia, una relación más viva y más íntima. La situación de crisis ha demostrado la capacidad de estas relaciones.